Artigos de Psicoterapia Integrativa
La Cura del Guión:
Conductual, Intrapsíquica y Fisiológica
Richard G. Erskine
Traducción de Angela Pérez Burgos
El Análisis Transaccional, como psiquiatría social, ha enfatizado los aspectos del cambio conductual en la cura del guión. Dentro de este marco, la curación se define como el cese de la conducta sintónica del guión. Sin embargo, para muchas personas, la modificación sólo en la conducta no es suficiente para efectuar un cambio permanente de sus guiones de vida. Para lograr una cura total del guión, el cambio debe ocurrir también a nivel intrapsíquico del guión de vida, es decir, cambios en los niveles cognitivos y afectivos de la existencia. Además, yo pienso que en cada uno de los casos de formación del guión, ya sea en respuesta a un introyecto, por experiencias traumáticas o el proceso de una decisión de supervivencia, hay una correspondiente reacción fisiológica inhibidora, y para muchas personas el cambio es también necesario a nivel fisiológico del guión.
Esta visión integradora de la cura del guión implica que el cambio tiene que ocurrir en tres dimensiones: conductual, intrapsíquica (afectiva y cognitiva) y fisiológica.
Definición de Guión
En la comprensión de la cura del guión, yo empiezo con una definición de guión como un plan de vida basado en decisiones adoptadas en cualquier etapa evolutiva que inhiben la espontaneidad y limitan la flexibilidad en la resolución de problemas y en la relación con las personas. Tales decisiones de guión son normalmente asumidas cuando la persona se encuentra bajo presión y la consciencia de elecciones alternativas es reducida. Las decisiones de guión surgen más tarde en la vida como restrictivas creencias sobre sí mismo, los otros y la calidad de la vida. Estas creencias de guión, junto con los sentimientos reprimidos cuando la persona estaba bajo presión, se manifiestan en conductas internas y en conductas externas que conjuntamente con los recuerdos seleccionados forman un sistema cerrado de experimentar la propia vida. Este sistema cerrado es el guión.
Aunque muchas de las creencias de guión en las que nos centramos en terapia son decisiones que se han adoptado en la infancia temprana, antes de que el niño tenga alguna consciencia de cuáles son sus alternativas en el mundo, esta definición de guión también incluye aquellas decisiones que se toman durante cualquier periodo evolutivo de la vida de una persona, cuando se encuentra bajo presiones que restringen la percepción de posibilidades y de alternativas para ser y para comportarse. Creo que en cada paso de la vida, emergen situaciones en las que todos debemos elegir. Si las restricciones se imponen en nosotros, esto estrecha nuestras opciones de satisfacer las necesidades y es probable que las decisiones que se adopten, aunque parecen ser la mejor elección posible dadas las circunstancias para solucionar el problema inmediato, tendrán el efecto de limitar nuestra espontaneidad y flexibilidad en la resolución del problema y en la relación con las personas. En esencia, cualquier plan elaborado bajo presión será, muy probablemente, un inhibidor del crecimiento.
Dentro de los parámetros de esta definición, la cura del guión significa que las personas son libres para contactar con los demás de forma significativa y para resolver los problemas sin ideas ni planes preconcebidos que coartan cómo interpretarán la situación y restringen las opciones en la conducta. La curación se logra cuando cada experiencia es apreciada por su unicidad y es percibida con una sensación internalizada, tanto visceral como intelectualmente, de ser una oportunidad para aprender y crecer.
Cura Conductual
La cura del guión a nivel conductual significa que el cliente ya no exhibirá comportamientos relacionados con el guión. Por ejemplo, si el guión reclama “no ser entendido”, el trabajo terapéutico dirigido al control social o al nivel conductual de la curación, podría enfocarse en animar a la persona a decir lo que está pensando y sintiendo y a hacer un cambio de estados del yo para que el oyente tenga una comprensión clara de la experiencia interna del interlocutor. Las enseñanzas del terapeuta sobre transacciones directas y ulteriores y sobre el proceso de éstas en los juegos psicológicos, están encaminadas a que el cliente utilice sus conocimientos en la elaboración de nuevas conductas para ser entendido claramente en la comunicación. La curación a este nivel supone que el cliente de este ejemplo, quien cree “a mí no me entienden”, transformará su comportamiento de tal modo que el oyente tendrá una sensación profunda de comprenderle. Los contratos de cambios específicos son particularmente relevantes a nivel conductual de la terapia.
Cuando pienso en el nivel conductual de la cura del guión, también busco un cambio en las fantasías y en los sueños del cliente con quien estoy trabajando. Yo abordo la terapia con la idea de que la fantasía es una conducta internalizada que tiene lugar en el área de asociaciones del córtex sin la expresión mediante el área motora. Como psicoterapeuta, tengo que conocer el contenido de las fantasías y los sueños de la persona como una posible forma en la que va a poner en acción su guión en solitario, sin ni siquiera involucrarse en comportamientos observables o sociales. Por ejemplo, un cliente puede haber integrado nuevas conductas libres de guión en un nivel manifiesto u observable cuando es consciente, pero el guión puede emerger en patrones no conscientes durante estados de sueño o en fantasías, produciendo un refuerzo en “a mí no me entienden”. La cura conductual no significa sólo el cese de las acciones manifiestas del guión, tales como el uso del vocabulario, la estructura de las oraciones, las expresiones, los gestos, sino también que el contenido y los procesos activos de los sueños y de las fantasías ya no estén determinados por las creencias de guión o sirvan para reforzarlo.
Cura Intrapsíquica
Ya que la conducta es una manifestación de nuestros procesos intrapsíquicos, pienso que el terapeuta que se preocupa por lograr la cura del guión necesita centrarse en los niveles cognitivo y afectivo de ese guión además del conductual. Los aspectos cognitivos y afectivos conforman el proceso intrapsíquico del guión mediante la constante estimulación no consciente entre los sentimientos suprimidos en el momento de la decisión de guión (sentimientos primarios) y las creencias de guión resultantes de esas decisiones. Los abordajes terapéuticos que están diseñados para la cura intrapsíquica tienen como resultado la descontaminación y la eliminación de la confusión.
La cura del guión a nivel cognitivo se produce cuando el cliente ya no está contaminado aceptando las creencias de guión, ni utilizándolas de una manera que reduzca su marco de referencia. Por ejemplo: la persona dejaría de definirse a sí misma como indigna de amor o percibir el mundo como un lugar trágico o considerar a los demás poco confiables, sino más bien su marco de referencia estaría despejado para permitir que cada experiencia se interprete con una visión flexible sobre sí mismo, los otros y la calidad de la vida. La curación a nivel afectivo del guión es la liberación de los sentimientos que han sido reprimidos desde el momento de la decisión de guión.
Desarrollo del Guión
Para entender la cura intrapsíquica, observo el desarrollo del guión en un niño pequeño. Cuando el niño tiene necesidades que nos son cubiertas, bien por restricciones parentales o por traumas ambientales, éste experimenta presión o tensión y el organismo responde para satisfacer la necesidad por medio de la expresión de emociones destinadas a llamar la atención sobre las necesidades insatisfechas. Si las emociones diseñadas para cubrir las necesidades del niño no son expresadas hasta la culminación de la necesidad y ésta permanece insatisfecha, el resultado es una gestalt incompleta que requiere un cierre. Una vez que el niño ha alcanzado el inicio de lo que Piaget denomina la fase de operaciones concretas del desarrollo (estadio pre-operacional), el cierre de la gestalt incompleta tiene lugar a través del proceso de una mediación cognitiva en la cual el niño simbólicamente suple la necesidad insatisfecha y los sentimientos concomitantes con un cierre cognitivo.
El cierre cognitivo es la explicación que el niño se da a sí mismo de por qué la necesidad nunca se satisfizo (i.e., “hay algo mal en mí”) y/o determina la forma de protegerse (i.e., “me haré daño si pido lo que quiero”). Esta explicación cognitiva es la decisión de guión, diseñada para proteger al niño suprimiendo la necesidad y los sentimientos asociados al malestar de la necesidad insatisfecha. Esta explicación, y cualquier reacción fisiológica correspondiente, siguen sin satisfacer dicha necesidad pero sirve como un cierre secundario de las necesidades y los sentimientos—una gestalt fijada— y forma el núcleo intrapsíquico del guión. El niño podría también crear una falsa ilusión que adorne, justifique y haga más aceptable la decisión de guión. Esta ilusión se mantiene luego más tarde en la vida como una fantasía.
Imagina a un niño pequeño cuya necesidad, en este momento puntual, es de afecto y que, por varias razones, tiene cuidadores que no se lo están brindando. Si el entorno carece de apoyo para que el niño exprese sus sentimientos hasta la culminación de la necesidad, él podría intentar reconfortarse a sí mismo suprimiendo los sentimientos y la necesidad, y decidir que “hay algo mal en mí” o “no conseguiré lo que quiero”. En el momento en el que se asumen estas decisiones de guión, ellas son probablemente la respuesta más efectiva que el niño puede adoptar para protegerse a sí mismo del malestar, pero ya que estas decisiones no satisfacen la necesidad primaria, forman una gestalt fijada, una serie de creencias rígidas que sirven para estrechar el marco de referencia de la persona años más tarde. Esta limitación en la perspectiva y las restricciones conductuales resultantes, constituyen el guión de vida.
Cierre de la Gestalt
La curación a nivel afectivo es la liberación de las emociones reprimidas. Cuando las emociones reprimidas se desbloquean y ya no proporcionan estimulación intrapsíquica a las antiguas creencias de guión, entonces la persona es libre para experimentar sentimientos relacionados con la situación actual y para utilizar las sensaciones emocionales como una fuente interna de información y energía. Esto puede llevarse a cabo en terapia mediante la redecisión y desconectando los elásticos, al crear un ambiente en donde el cliente puede expresar las emociones que fueron inhibidas en la situación original del guión hasta alcanzar la culminación de la necesidad.
La culminación puede llegar o bien en la realidad de la vida actual o por la concesión en la fantasía de lo que no se proporcionó en la situación original. La necesidad insatisfecha y los sentimientos asociados (esos sentimientos suprimidos en el momento de la decisión de guión) ya no prevalecen en el primer plano de las percepciones internas. Cuando los clientes expresan las emociones reprimidas y sus correspondientes necesidades, a menudo se vuelven conscientes de lo que decidieron sobre ellos mismos, otras personas o la vida y siguen aferrando como creencias de guión—el nivel cognitivo del guión. Reconocer que las creencias de guión fueron decisiones adoptadas mucho tiempo atrás para protegerse a sí mismos del malestar de las necesidades insatisfechas, es un paso importante para cambiar el nivel cognitivo del guión. Se toman nuevas decisiones a la luz de la realidad presente, decisiones que mejoran la visión de uno mismo, de los otros y de la calidad de la vida más allá de las perspectivas del momento en que el cliente se encontraba bajo las presiones del guión. La curación a nivel cognitivo significa que la persona ya no está limitada por sus creencias de guión.
Pueden existir similitudes entre las creencias de guión (i.e., Yo estoy completamente solo) y las realidades existenciales (i.e., Yo estoy completamente solo); sin embargo, la aceptación de las realidades existenciales no es restrictiva, sino que proporciona una libertad para avanzar más allá de esas realidades, mientras que las creencias de guión son inhibitorias.
Guiones Corporales
La terapia dirigida a los niveles conductuales o intrapsíquicos no explica los aspectos fisiológicos dominantes en el guión y, ya que la rigidez en el cuerpo representa una restricción en el ser, los aspectos somáticos son un foco importante para la cura del guión. Mucha de las decisiones de guión descritas en las publicaciones de psicoterapia y aquellas que se han ilustrado previamente en este artículo, son decisiones cognitivas que se han tomado o retomado después de que el niño haya desarrollado algún uso del lenguaje y tenga una cierta comprensión, al menos simbólicamente, de causa y efecto. Con anterioridad a este nivel de desarrollo intelectual, pienso que los guiones son formados a nivel fisiológico por un niño muy pequeño quien, en el marco de Piaget, está aún operando en el estadio sensoriomotor del desarrollo. Cuando el niño se enfrenta a situaciones traumáticas, responde a los mandatos o de alguna forma tiene necesidades que no han sido cubiertas, su cuerpo reacciona de un modo auto-protector y el proceso de elaboración del guión tiene lugar dentro del tejido corporal como una reacción de supervivencia.
Esta reacción del cuerpo es una defensa muscular y/o química contra lo que el niño experiencia como amenazante. Es un cierre fisiológico de la necesidad no satisfecha de consuelo, es una desconexión o inhibición dentro del cuerpo que suprime las necesidades insatisfechas y las emociones asociadas, y que Wilhelm Reich propuso como las bases para el desarrollo de la “coraza caracterial”.
Esta reacción fisiológica, que es la base primordial del guión en una infancia muy temprana, también sucede hasta cierto grado en cada situación de elaboración del guión. Las definiciones de guión implican una inhibición en el ser, y yo pienso que con cada decisión de elaboración de un guión o con cada reacción de guión, hay siempre una inhibición fisiológica correspondiente o restricciones dentro del organismo. Cuanto más joven es el niño o más severo el trauma, mayor será la reacción fisiológica.
Las reacciones fisiológicas de guión permanecen en la persona de forma muy parecida al condicionamiento y son el guión corporal, la causa de muchas enfermedades físicas. La cura del guión a nivel fisiológico es una liberación de las tensiones, de la coraza corporal y de las restricciones internas que impiden al cliente vivir la vida plenamente y con facilidad dentro de su propio cuerpo. Los cambios en el guión corporal son a menudo evidentes para un observador: apariencia más relajada, mayor libertad de movimiento, incremento de la energía y un nivel de peso establecido que es apropiado a la complexión de la persona. Las personas comentan tener una mayor sensación de vitalidad, facilidad de movimiento y un acrecentado sentimiento de bienestar.
Cuando abordo un trabajo de guión-corporal, el objetivo del tratamiento es energizar el tejido corporal que se inhibió y se volvió rígido por la represión de las necesidades insatisfechas y de los sentimientos primarios. Esto puede ser el acceso al nivel intrapsíquico de la terapia o puede ser un paso concluyente en el tratamiento de una restricción de guión específica. Las intervenciones a nivel de guión corporal incluyen aquellos enfoques que conducen a los cambios somáticos, tales como un trabajo de masaje profundo, relajación de las tensiones, dieta apropiada, ejercicio y actividades lúdicas, que intensifican el flujo de energía y el movimiento del cuerpo.
Reciclado
El recorrido para desplazarse fuera del guión puede incluir algunas recaídas en distintas ocasiones, antes de que la persona se encuentre libre de ese guión. Esta es la función homeostática o elástica del guión, arrastrar a la persona de vuelta a la antigua forma de ser cuando las presiones de la vida estimulan las necesidades insatisfechas y los sentimientos que estuvieron presentes en el momento de la formación del guión. El reciclado podría indicar que el nivel de cura del guión todavía necesita atención, como el trabajo emocional o corporal que esté sin hacer, aunque se hayan producido cambios cognitivos y/o fisiológicos.
Esta visión integradora de los niveles intrapsíquico, somático y conductual de la cura del guión, implica que los cambios en las emociones y en los procesos cognitivos del cliente están determinados por los cambios en la conducta y/o en cómo funciona el cuerpo, y viceversa. Cuantos más niveles de tratamiento pueda integrar el terapeuta, mayor será la probabilidad de cura del guión.
Más allá de la Cura del Guión
La terapia, como proceso de crecimiento y evolución, es interminable. La terapia que se centra en la cura del guión está concluida cuando se eliminan las restricciones conductuales, intrapsíquicas y fisiológicas que inhiben la espontaneidad y limitan la flexibilidad en la resolución de problemas y en la relación con las personas. Más allá del guión está el ámbito de crecimiento de la persona, que incluye el exitoso tránsito por las etapas evolutivas, la expansión de la creatividad, la comprensión del propósito en la vida y la mejora del desarrollo psíquico y espiritual.
En mi marco de referencia, la cura del guión es equivalente a la definición que yo empleo de Okness [estar bien]: la creencia, y los sentimientos asociados de bienestar, de que no importa lo que me suceda, no importa lo mal que esté la situación, voy a aprender y a crecer con la experiencia.
Este artículo fue publicado originalmente en: Transactional Analysis Journal, Volume 10, Number 2, April 1980, pp. 102-106.